SUSTENTO PEDAGOGICO

Como parte del trabajo diario que se desarrolla en el nivel preescolar, se sugiere una serie de situaciones de aprendizaje cuya finalidad es propiciar la práctica del lenguaje oral, el pensamiento matemático y la participación en la lecto-escritura, denominadas  "ACTIVIDADES PARA INICIAR BIEN EL DIA",  las cuales  les generen experiencias significativas que involucren la puesta en práctica de competencias y aprendizajes para la resolución de situaciones problematicas en  su actuar cotidiano.

Son estas las actividades que buscan mantener el interes de los alumnos al romper con la monotonía y la rutina, manifestando un profundo interés y curiosidad por saber, conocer, indagar y explorar a través de su esquema corporal y la lengua,  dándole un enfoque de aprendizaje a las acciones que la educadora realiza de manera cotidiana en su aula. Motivando y despertando el gusto por aprender, tal como lo refiere Nerici (1973) "La motivación es factor decisívo en el proceso del aprendizaje y no podrá existir, por parte del profesor, dirección del aprendizaje si el alumno no está motivado, si no está dispuesto a derrochar esfuerzos".

Es pues como estas actividades buscan que durante la jornada de trabajo se genere un aprendizaje recíproco entre los actores a partir de sus experiencias, al tiempo que logran una apropiación participante (Vigotsky). Para generar estos saberes es necesario establecer un ambiente propício, que contemple los diferentes estilos de aprendizaje permitiéndole tomar al educando un rol mas participativo sin que el docente sea solo el protagonista del proceso enseñanza-aprendizaje, es aqui donde se retoman las aportaciones de la corriente pedagógica del humanismo con Roger (1983), quien señala que el maestro debe ser un facilitador de aprendizaje, creando un clima de aceptación en el grupo y este es más importante que las técnicas que implemente el maestro. El individuo aprenderá sólo aquello que le sea útil, significativo y esté vinculado con su supervicencia.

En base al Programa de Educación Preescolar (2011), en cada grado, la educadora diseñará actividades con niveles distintos de complejidad, en las que habrá de considerar los logros que cada niño y niña han conseguido y sus potencialidades de aprendizaje, para garantizar su consecución al final de la educación preescolar. En la aplicación de las actividades para iniciar bien el día, se sugiere no exceder los 20 minutos, exhortándonos a los y las docentes que la implementación de estas, sea de manera seriada con variaciones diarias o la selección de una para ser aplicada de manera segmentada durante un período de tiempo.